No es coincidencia alguna que la productora The Hidden Hand, A.A & K conformada por integrantes de Mefisto y Arcada, haya elegido el 29 de febrero del 2024, año bisiesto, como fecha para el show junto a Cryfemal y Muert, ambos de Islas Canarias, España. Solo los amantes y estudiosos del ocultismo y la numerología podrían captar la referencia y entregarse en Devoción y Penitencia a uno de los conciertos de Black Metal más brutales e insanos realizados en esta horrible ciudad.
Con más de 15 producciones entre demos, splits, EPs, discos de larga duración y activos desde 1996, Cryfemal pisó suelo peruano en el marco del tour Haeresis del Mal, gira latinoamericana que los llevó a esparcir su −autodenominado− necro metal a países como Colombia, México, Costa Rica, Guatemala, entre otros.
Ébola: “En realidad Cryfemal comenzó como un hobbie, o por pura devoción al Metal más negro. Sin pretensiones, ni nada de eso. Poco a poco, fui madurando las composiciones y los sonidos hasta llegar a tocar en USA con Absu o Profanatica o firmar contrato con Osmose Productions etc. Todo el trabajo lo he visto recompensado en esta cierta forma. Muy contento de tener tantos seguidores y tantas canciones creadas.”
El necro metal, en palabras de Ébola, es el black metal de cementerio, un ¿subgénero? que aborda la temática de la muerte, profanaciones, cadáveres y más; alejándose así del tan manoseado, gastado, aburrido e infantil discurso del satanismo, paganismo, nazismo y otros ismos.
Muchos, estoy seguro, acudimos al evento, arrastrados por una mezcla de curiosidad y morbo; todos queríamos ver en acción a Ébola, acusado y recluido en una prisión por intento de homicidio en 2004. ¿Qué es lo que buscábamos? ¿Comprobar lo peligroso que podía llegar a ser el vocalista? Personalmente, no me atrevería a provocarlo para despejar los rumores. Bien dicen que la prudencia es una virtud pocas veces valorada.
Mefisto empezó retumbando el segundo piso de aquella desvencijada casona del jirón Chota en el centro de Lima, con su insano y contundente Black Metal, no dando tregua al público que pese a la hora y al sofocante calor, ya se agolpaba para presenciar a uno de los actos locales que desde el 2019 vienen reivindicando la actitud, el sonido y la esencia del BM de los 90. Hay que prestarle mayor atención a Mefisto, son sin duda, una de las pocas propuestas nacionales con gran proyección. No hay que perderles el rastro.
¿A estas alturas qué se puede decir de Arcada? Su set volvió a ser corto, pero con una puesta en escena llena de ocultismo, teniendo a Iniquiator A.D. su vocalista, como el encargado de arrastrarnos a un universo de referencias oscuras no solo en cuanto las líricas, sino en la performance, lo que, seguramente, motivó a que parte de los asistentes tomaran la sangre de ave colocada sobre un recipiente al pie del escenario, para embadurnarse el rostro, frente y cuerpo, sometiéndose así a la atmósfera que temas como “Lunar Possesion” y “Ascensionem” son capaz de generar en las mentes de sus oyentes.
Odiados por unos, respetados por pocos, pero nunca ignorados; Arcada son, desde hace un buen momento, la punta de lanza de una nueva generación de bandas que buscan crear e interpretar un Black Metal purista, si cabe el término, eso sí, sin caer en la fotocopia barata o pose ridícula.
Guayota: “Ambas, son bandas que sinceramente yo no conocía de antes; y me causaron una muy buena impresión con su manera de entender, y tocar Black Metal. Gente real y de culto; a pesar de lo que digan sus detractores. El escenario era inmejorable con todos los cráneos, velas, etc; ¡¡Cómo mandan los cánones del estilo!! Mefisto me gusta el aura que desprenden, tienen una buena puesta en escena, acorde al estilo de Black que hacen. Y Arcada con su cantante en una onda muy Attila Csihar (lo conocí personalmente y me consta que no es una pose; realmente lo siente y lo vive de la manera que es) también tienen un directo demoledor. ¡La verdad es que me convenció sobremanera el estilo de hacer Black Metal que manejan en tu país!”
Muert no tuvo ninguna piedad y arrolló con su Raw Black Metal al ya considerable número de gente que se movía por todo el local tratando de sofocar el incesante calor y el aroma a muerte que se mezclaba con el sudor de los cuerpos sometidos a ese frenético ritual de golpes llamado pogo. El consumo de cocaína, cerveza y marihuana hacían estragos, tanto en músicos como en los asistentes. Todos entregados al hedonismo, al goce efímero, al placer instantáneo sin el remordimiento del día siguiente.
Ébola: “La cocaína estaba rica. Pero sobre todo me gustó la respuesta del público, sacudiendo sus cabezas, cráneos volando, sangre, huesos, gritos y toda esa locura del buen Black Metal. Saludos y esperamos volver alguna vez mas.”
Eran cerca de 1 de la madrugada y la hora había llegado. Todo estaba listo para el acto central: Cryfemal.
Tan solo iniciar con “Terribles Disciplinas” y exclamando aquella desgarradora frase: “¡El infierno te espera!”, ya nos hacía presagiar que los españoles no se iban a guardar nada. No nos darían tregua. Ellos salían a devastarlo todo y su público se entregó a la masacre sin miramiento alguno. Es difícil describirlo, pero la música de Cryfemal logra helarte los huesos, los riffs de ambas guitarras calan hondo y te empujan al frenesí; los blastbeats de Guayota son tan demenciales que, solo alguien como él, un demonio de la montaña puede ejecutarlos de tan magistral manera.
Cuando todos pensamos que la noche no podía ser perfecta, los españoles arremetieron con “Black Metal II” dando gusto a su público peruano, del cual estoy seguro, jamás se olvidarán.
Guayota: “Fue (en cuánto a público entregado durante los shows) el mejor concierto de toda la gira. De hecho, fue el show al que más gente asistió también; y estamos hablando de que fue un jueves (no fue un Viernes, ni un Sábado). La verdad es que nos gustó mucho la respuesta de la gente; ¡Así es cómo debe ser un buen show de BM. Nos hubiera gustado haber podido tener unos días más allí, y haber hecho un poco de visita cultural; haber intentado visitar algo de la cultura Incaica, etc. Un recuerdo que nos llevamos es la respuesta del público en el show, la "decoración" del escenario pa' los conciertos de las diferentes bandas, y el tiempo que estuvimos desde que llegamos hasta que nos fuimos con; Ramón y Víctor de Arcada, y con Roy de Mefisto.!”
Ébola: “Lo que es la respuesta en sí, al momento de estar subidos al escenario tocando; digamos que los más "efusivos" fueron ustedes los peruanos, y luego el público guatemalteco. En el resto de países nos recordó más al estilo europeo; de estar la mayoría del público parado, simplemente bebiendo y viendo el show en su mayoría”
El traductor y escritor español Javier Calvo aseguró en una ocasión que “El Black Metal fue la última vanguardia europea del Siglo XX”. Se dice que toda vanguardia artística busca reinventar el arte enfrentándose a los movimientos existentes. En un principio, las vanguardias son minoría y suelen generar rechazo por parte de los círculos tradicionales, tal y como lo hizo el Black Metal en aquellos aciagos años 90. En ese sentido, suscribo el enunciado de Calvo.
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