> Exposición "La libertad del arte” de Carlos Bernasconi en la sala Luis Miró Quesada Garland

Exposición "La libertad del arte” de Carlos Bernasconi en la sala Luis Miró Quesada Garland

A sus 98 años, este extraordinario artista multidisciplinario sigue creando y produciendo obras en su taller, en Miraflores.

Carlos Bernasconi, acaba de cumplir 98 años, 76 de ellos dedicados al arte, siendo el artista multidisciplinario más importante de nuestro país. Su nueva exposición LA LIBERTAD DEL ARTE, bajo la curaduría de Jorge Bernuy, se inaugura el 17 de agosto a las 7:30 p.m. en la sala Luis Miró Quesada Garland de la Municipalidad de Miraflores  y estará abierta al público hasta el 18 de septiembre.

Debemos mencionar que la incansable, vasta y prolífica obra de este notable artista peruano, transita con un extraordinario dominio técnico en diferentes áreas : escultura (en metal, madera , cerámica), pintura, grabado en medallas, xilografía, orfebrería, esmaltes en cobre. También es medallista y escritor y ha realizado escenografías para el teatro y televisión y narración, demostrando un extraordinario dominio técnico en todas estas áreas.

Cabe destacar la extensa y fecunda trayectoria artística de Carlos Bernasconi, quien estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, en Roma Y España y ha realizado múltiples exposiciones en el Perú y en el extranjero.

 

                            LA LIBERTAD DEL ARTE

                                                                                  de Carlos Bernasconi

                El dibujo constituye la libertad del artista, la opción primera de reflejar el mundo, tamizado por el filtro de su propia personalidad e impregnado por la desenvoltura de las vivencias inmediatas. A través de él, se pueden extraer los sentimientos desde sus orígenes, apenas comienzan a percibirse con toda su carga de espontaneidad. La facilidad del esbozo, el apunte rápido, el esquicio, le permiten al dibujante imprimir un acercamiento sensible al objeto escogido.

                Para quienes lo conocen, Carlos Bernasconi, nacido en Lima en 1924, no se deja llevar por el gesto súbito, ni por la iluminación repentina. Su naturaleza está a favor de la continuidad en el tiempo o de la lenta evolución del lenguaje que debe permanecer siempre fiel a sus propias raíces. Su naturaleza meditativa tiene necesidad de orden, de disciplina, y no de un acto gratuito o, más bien, el gesto no es para él más  que un medio de expresión al que no se debe recurrir más cuando se siente esa necesidad.

                Su diálogo con la materia, nunca fortuito, está siempre preparado con una serie de dibujos una lenta elaboración. Gracias a su extraordinaria inteligencia y a sus precoces habilidades, Bernasconi, desde muy niño, comienza a dibujar retratos y caricaturas con gran facilidad, los que lo llevarán, más adelante, a convertirse en un artista multidisciplinario: grabador, escultor, pintor, ceramista, medallista, joyero y escritor.

                Su pasión por el arte lo orientó a la Escuela Nacional de Bellas Artes, en donde fue discípulo de Juan Manuel Ugarte Eléspuru y Ricardo Grau en pintura, y en grabado y medallista con el maestro Armando Pareja, lo que valió para ganar una beca en Roma en dónde estudió cerámica.

                En sus connotadas series de ¨Los Arrieros¨, y ¨Espanta Pájaros¨,ostenta una técnica xilográfica de primer nivel, en donde demuestra un dominio de los elementos y una imaginación sin límites. Un todo fértil y profundo unido a una sensibilidad artística que elabora, mide y controla. A través de sus imágenes visuales, proyecta ideas y convicciones, impregna a sus grabados con una atmósfera, generalmente oscura, que comunica una inquietud, siempre enlazadas con ambientes extraños poblados de aves y campesinos en un paisaje de realismo expresivo y dibujo cuidadosos.

                Después de la experiencia en áreas como el dibujo, el retrato, la cerámica y la medallistica - que fueron una prefiguración de sus motivos plásticos-, Bernasconi abordó la escultura. Esta surge desde un cultivado desarrollo de la imagen en donde, sin duda, su formación italiana fue determinante. Así, por ejemplo, en sus esculturas en bronce ¨El Caballero y el Caballo¨, vemos un as de fuerzas en tensión: uno, el caballero pasivo a veces, otras victorioso; el otro, ora atención con los músculos extendidos hacia una de las direcciones espacial, ora reclinada e inerte.

                Por último, no se puede dejar de eludir la intensa actividad de retratista, de joyero y sus escritos e investigaciones en el campo de la abstracción que desarrolló con apasionado impulso durante toda su vida artística.


Jorge Bernuy (Curador de la muestra)