> Reseña: una mirada a "María Maricón"

Reseña: una mirada a "María Maricón"

 Por: Jean Franco Morveli

Hablar de religión en nuestro país es tanto un desafío como una apuesta. Y el joven director y protagonista Gabriel Cárdenas apuesta en grande con su ópera prima María Maricón, un montaje sensorial e incómodo que interpela al espectador desde lo íntimo, lo religioso y lo corporal.

“El folclore es andrógino”, sostiene Cárdenas, y esa afirmación gira a través de siete danzas "folclóricas". El llamado “folclore peruano” no es aquí una estética decorativa, sino un territorio de disputa simbólica. Baile, tejidos y canto aparecen como faldas que giran, envuelven y develan preguntas sobre la fe, el género y la pertenencia.

Cárdenas—confesamente católico—encuentra en los lenguajes del cuerpo y la tradición popular una espiritualidad alternativa, profundamente emotiva. A través de una dramaturgia híbrida que mezcla el ritual con la confesión autobiográfica, el director construye un mundo fantástico atravesado por su entorno familiar y la coyuntura actual.

Con técnica de danzante, mirada de director y vulnerabilidad de actor, Cárdenas transforma la escena en un espacio de exorcismo y celebración. En su debut en las tablas, no busca respuestas fáciles. Prefiere incomodar, remover, invocar. Y en ese gesto valiente y honesto, encuentra una voz propia que merece ser escuchada.