El sábado 28 de febrero del 2004, Insumisión dio la que –hasta el momento- es la presentación más recordada, kitsch, grotesca y ruidosa jamás antes dada en este país, esto después de lograr ser el último telonero de la banda argentina El Otro Yo en la discoteca Free, ubicada en la avenida Arequipa 858, en Lima.
Antes de eso, Insumisión daba sus últimos estertores de vida –a mediados de ese año, la banda sería disuelta- pero ante una posibilidad como abrirle el show a El Otro Yo –muy popular en ese entonces- y de paso tener la oportunidad de alcanzar una exposición ante un número de público que nunca más volverían a disfrutar, es que Leo Bacteria convoca a ex colaboradores de su proyecto, para así dar un show que 17 años después sigue siendo recordado por lo que se vio encima del antiguo Teatro Leguía.
La formación de aquella noche estuvo compuesta por: Leonardo Bacteria (voz), Aníbal “Niño Bolsita” Tafur (batería), Hermann “Chino” Hamann (voz), Mauro Kemado "DJ Locurón" (guitarra) y Marion Edington (guitarra). Quienes juntó a la actriz Rebeca Ráez y la drag queen Frau Diamanda dieron una performance sadomasoquista y tan chocante que tuvo réplicas en el programa televisivo de Magaly Medina, quien se mostró impactada y ¿ofendida? por el show de Insumisión.
Aquella presentación fue tan freak que ninguno de los casi mil espectadores presentes recuerda el show de El Otro Yo, es más, la performance de Insumisión fue la única registrada en video y subida a la plataforma YouTube, pero ni siquiera allí se puede encontrar un video de los argentinos en Lima; lamentablemente, la performance completa de Insumisión ya no se encuentra en la red.
Chino Hamann: “En marzo del 2001 me fui a vivir a Estados Unidos y nunca más volví a tocar o colaborar con Insumisión, hasta el concierto con El Otro Yo en 2004, lo que solo me ha traído problemas familiares judiciales. Nadie se acuerda de El Otro Yo ni de las otras bandas que tocaron, es por eso que después de 20 años seguimos hablando del mismo concierto. Para El Otro Yo, Leo vino a mi casa a decirme para tocar y en especial malograr el concierto, recuerdo que me dijo: Chino, he conseguido ser el último telonero. Lo del calateo surgió sobre el escenario. Lo mío con Insumisión no era actuado, sino que sobre el escenario era el momento donde me dejaba explotar. Las canciones no tenían notas fijas ni riffs, nunca ensayábamos, hasta ahora no sé qué dicen muchos temas. En cuanto a los conciertos podíamos tener 3 en 1 mes y luego no había nada por 2 meses. La música de Leo asustaba a la gente pero sí teníamos patas que iban a los conciertos, creo que la mejor respuesta la tuvo en Trujillo. No se trataba de ser agradable, era una especie de atentado sonoro”
Tanto “Niño Bolsita”, Leonardo y en especial Hamann aparecieron con los rostros pintados de una manera bastante peculiar, esto fue obra de una amiga maquilladora de la banda, a quien convocaron para que se encargue del make up de algunos de sus integrantes. Como veremos, nada, pero absolutamente nada, fue dejado al azar.
Aníbal Tafur: “En ese entonces yo ya había salido del colegio y tenía entre 17 y 18 años. Teníamos un amigo, Diego Ubierna, (quien años después armaría Ádammo), hijo de Guillermo Guille, que le gustaba mucho Deskontento y armó Poserazos, pero su madre traía artistas muy grandes como Roberto Carlos, entonces una vez le propusimos a la tía para que traiga a El Otro Yo, le engañamos diciéndole que se iba a forrar de plata y así se dio. A Leonardo le encargamos que sea el jefe de la organización para que decida qué bandas tocarían, por eso metió a Eructo Maldonado y Catervas. Al final fue un conciertazo porque contrató a Rebeca Ráez y Frau Diamanda para que hagan una performance sadomasoquista pero jamás se me pasó por la cabeza que sería tan extremo. Cuando salimos para hablar con el público, mi vieja bajó del palco pero muy molesta, mandó a la mierda a Leonardo y le dijo que jamás vuelva a acercarse a mí y a la casa, es que al concierto también fueron mis hermanos menores de edad, por eso no lo pude ver por un buen tiempo”
Las demás bandas convocadas para tan magno evento fueron Catervas, Eructo Maldonado, Las vacas de Wisconsin, RZK y Metamorphosis. Es preciso indicar que estos 3 últimos grupos fueron elegidos por Gonzalo Metamorphosis, quien al igual que Leo Bacteria, formó parte la organización del evento, luego de la intermediación de Diego Ubierna, hijo de la promotora del concierto.
DJ Locurón: “Bacteria nos convocó como una especie de minireencuentro poco más de 1 año después porque quería hacer un show chévere, es más Bacteria vino unos días antes a mi casa para juntar los tracks y que no hayan silencio, quería que todo sea de recorrido y no haya pausas, ¿para qué? Para no dar tiempo a que nos pifien o insulten porque ya estábamos advertidos que el público que iría eran hípsters que no le llamaba la atención Insumisión. Leo llevó un teclado para mí pero al final no funcionaba y terminé tocando la guitarra, el Chino salió con look a lo Marylin Manson y también había un travesti en el escenario, hicimos mierda los equipos, el sonidista nos bajó el volumen, para variar. Lo simpático fue que los plomos de El Otro Yo se quedaron mirando nuestro show y se les notaba que les divertía, uno de ellos tenía un polo de Atari Teenage Riot y se me acercó para hablar; después de tocar me quité junto al Chino porque no nos interesaba ver a El Otro Yo. Creo que Leo se quedó a hacer algo de socialité”
Y seamos sinceros, la mayoría de asistentes esa noche desconocían sobre la existencia de Insumisión, esto a pesar que ya contaban producciones en CD-R como La Frustración Lo Cubre Todo y Perú Pueblo Imbécil, además de haber sido remixeados por un gurú del gabber internacional como lo es el alemán Noizecreator.
Incluso ya contaban con la edición en vinilo de La Frustración Lo Cubre Todo, editado por el sello Brutal Chud en Alemania. Sin embargo, los adolescentes amantes del garage alternativo de El Otro Yo, que se congregaron esa noche, sabían un carajo de todo esto y se preguntaban ¿qué diablos es Insumisión y por qué están aquí?
Marion Edington: “En ese entonces tocábamos con Leo, Aníbal y Óscar Hastío o el Chino Hamann, no recuerdo bien el orden. Fuimos a hacer la publicidad del evento en el programa de televisión Chiquiboom en el Canal 13 que tenía como conductor al Cachorro Zavala y antes a Carlos Cacho. Fue un cague de risa porque era playback y todos pretendíamos tocar. El concierto fue locazo, Leo Bacteria salió totalmente bizarro como en psicosis e hizo un súper show con una drag queen y una sodomizadora. La gente que iba a escuchar a El Otro Yo no le gustaba la propuesta de Insumisión que era hardcore gabber. Hubo mucho abucheo porque fue un culo de gente, se llenó el concierto. En ese momento el Perú seguía siendo muy conservador y el show impactó a mucha gente porque había chibolos que fueron con sus padres y tenían una cara. Perú no estaba preparado para ese concierto, es más, Perú nunca estuvo preparado para Leo Bacteria. Un gran amigo y gran persona, iba a su casa en Chorrillos, y él también bajaba por mi cuadra y nos poníamos a chupar. Siempre fue chévere y respetuoso conmigo, una persona muy noble”
Si la propuesta de Insumisión -que en ese entonces ya estaba bastante arraigada en el gabber, hardcore industrial y en el lado más trash de la electrónica- de por sí nunca fue aceptada del todo, ni siquiera en los espacios más alternativos del underground local, no se imaginan la cara de asombro, molestia, incomodidad y hasta miedo que esa noche tenían muchos de los allí presentes, entre los que figuraban algunos padres de familia.
Frau Diamanda: "La invitación la recibí directamente de Leo Bacteria con quien ya había colaborado en un show llamado Tributo a la Niñez (versiones de Yola Polastri) el año 2002 como burbujita drag , además de conocernos de la escena dark-new wave y noise electrónica del underground de Lima. La propuesta de performance psicosexual EROHOLIC fue mía pues mi trabajo artístico siempre estuvo ligado a la sexualidad exacerbada y las prácticas sexuales alternativas como el Sado Masoquismo, Fetichismo, Voyeurismo, etc. Para la ocasión llamé a Rebeca Raez, actriz, con la que también ya habíamos hecho acciones de corte sexual en conciertos noise y diseñamos finalmente los tres con Leo la propuesta escénica para el concierto de apertura de El Otro Yo, en aquella época, yo era parte del acto noise Jardín del año 2002 al 2004. El rollo escénico era básicamente un trio sexual con pelea de fondo y secuencia de bondage incluida.Ya con los Jardín experimentaba mucho con la sexualidad sobreexpuesta en nuestros concierto psicosexuales-noise que fueron muy comentados por la escena under y hasta medios de prensa - Magaly Tv nos perseguía, pero nunca le dimos una entrevista dada su línea amarilla de pensa basura - La verdad es que personalmente, siempre he estado acostumbrada a hacer lo que se me dió la gana en escena y tablas, así que no fue nada del otro mundo, ya había hecho este tipo de acciones en eventos pequeños como grandes. Lo más divertido fue sentir que los de El Otro Yo me tenían un poco de miedo jajaa siendo porteños k bah. El público asumo se lo pasó genial, como performer nunca los miro directamente, sino que dejo que su energía fluya y eso me retroalimenta"
El siguiente video muestra la parte final de la performance.
Pero entre el público espectador también se encontraban algunos personajes que respetaban y hasta admiraban a Insumisión: Hakim de Merv, director de la revista Freak Out!; así como Alejandro Lamas, vocalista de Disonancia. Como suelo decir: Siempre presentes donde se practica el deporte.
Hakim de Merv: “Llegué muy cansado a ese concierto pero a tiempo porque aún no habían abierto las puertas del local. Yo recuerdo a partir de Catervas porque esa fue la primera tocada mala que les vi. Luego subió Insumisión y fue un despelote por la performance, Chino Hamann subió en calzoncillos, solamente gritaba junto a Leo. Al rato se aparecen Rebeca Ráez y Frau Diamanda, entras las dos amarraron a Leo. El público ya estaba haciendo chacota para que salieran y entrara El Otro Yo. Cuando aparecieron los argentinos fue algo apoteósico porque era su primera vez en Perú.El concierto habrá acabado a las 2 de la mañana”
Alejandro Lamas: “Yo no iba a ir a ese concierto porque no me gustaba El Otro Yo, pero Camilo (guitarrista de Disonancia) sí tenía su entrada y lo acompañé a las afueras. Estábamos haciendo hora afuera mientras tocaba RZK, entonces se acercó un pata y nos regaló 3 entradas, así de la nada. Cuando entramos estaban tocando Las Vacas de Wisconsin, luego tocó Catervas y fue chévere, de ahí subieron Eructo Maldonado pero no les tomé atención; cuando tocó Metamorphosis se armaron los primeros pogos. De allí subió Insumisión y a los pocos segundos, la gente se palteó un culo porque no entendían qué chucha estaba pasando, otros empezaron a pifiar pero otros se afanaron y hasta pogearon en un momento. Yo veía y no podía creer lo que estaba sucediendo, era la primera vez que alguien le chupe el seno a una chica encima del escenario, luego amarraron a Leo y los demás hacían un bullón, fue una demencia. Recuerdo que había chibolas palteadas que empezaron a llorar asustadas, pero para otros fue impactante. Para mí fue el mejor día de mi vida”
Al término de su presentación, tanto DJ Locurón como Hamann terminando rompiendo el teclado Casiotone de Leo ya que no les pagó el bolo acordado por el show. Meses después, a mediados de ese 2004, Insumisión se disolvió tras dar un show en el Centro de Lima al que, literalmente no fue nadie a verlos. Después, Leo y Aníbal armarían Pestaña, un grupo de electropop que es otra historia.
Hoy en día, Insumisión es una banda de la que todo el mundo habla, incluso aquellos que nunca la vieron en vivo, sin embargo, siempre fue una banda incomprendida y repudiada. Pero también es cierto que la actitud conflictiva y beligerante de Leo Bacteria le generó bastantes anticuerpos que terminó afectando a Insumisión. Incluso muchos de los músicos y colaboradores que trabajaron con él, coinciden que dejaron la banda porque no podían seguir lidiando con la personalidad de Bacteria.
Leo Bacteria: “El error de Insumisión fue el haber durado tanto. Yo creo que los grupos deben entender que cumplen un ciclo y deben extinguirse, después se pueden volver a juntar como un remember y ya. Pero cuando tienes una banda como Insumisión que toca 4 veces al año, no te va a ver nadie, no te pagan nada y todo el mundo te odia, entonces no estas funcionando. Me arrepiento de haber sonado muy mal en directo muchas veces, pero el problema era que para sonar bien se debe contar con un sonidista fijo y prácticamente hemos pagado para poder solventar los equipos de sonido, por eso no podíamos darnos el lujo de tener un sonidista fijo”
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